Ciudad de México
Durante el segundo trimestre de 2024, México vio un aumento alarmante de estafas utilizando videos, imágenes o sonidos que imitan la apariencia y la voz de una persona usando inteligencia artificial.
De los 87.7 millones de mexicanos que utilizan Internet para navegar en redes sociales o utilizar mensajería instantánea, se estima que en los últimos meses el 69% se ha topado con deepfakes que los incentivaron a invertir en plataformas falsas.
“La falta de candados en las redes sociales para evitar la distribución de contenido malicioso y la facilidad con que la Inteligencia Artificial crea audios y videos falsos, han provocado un repunte de deepfakes, cuyo objetivo es cometer fraudes u obtener datos personales de las personas” aseguró Víctor Ruiz, fundador de la empresa de ciberseguridad Silikn.
Por su parte, Verónica Becerra, miembro del Consejo de Información y Ciberseguridad (Consejociac), asegura que:
“La falta de un marco legal robusto y de medidas de aplicación efectivas ha permitido que los delincuentes operen en total impunidad. Por ello, tenemos el caldo de cultivo perfecto para que haya un aumento en la desconfianza de las personas hacia la Inteligencia Artificial”.
Aseveró que a pesar de los beneficios que esta tecnología trae a las empresas, la industria y el gobierno, los 97 millones de usuarios de Internet en México aún están en riesgo de fraude.
Actualmente, el número de denuncias o denuncias de víctimas es muy bajo porque el 95% de las personas que son víctimas de fraude en línea muchas veces no denuncian, pero tanto Verónica Becerra como Víctor Ruiz estiman que el número de víctimas podría estar entre el 10 y el 15%. Usuarios de Internet.
“No necesariamente son víctimas, porque depositan los 2 mil o 5 mil pesos que les piden invertir, también son víctimas aquellos que dan clic a los enlaces, porque desde ahí les roban sus datos personales e incluso sus accesos”, argumentó finalmente Víctor Ruiz.
Los tipos de estafas más comunes incluyen clonación de voz, videollamadas fraudulentas y correos electrónicos y mensajes de texto personalizados que parecen legítimos.
