Una auténtica conmoción fue la que se vivió en París 2024 en la final de los 100 metros varoniles en el Stade de France, donde el podio se definió con un dramático final de fotografía.


Noah Lyles se consagró como el hombre más rápido del mundo al colgarse la medalla de oro, tras detener el cronómetro con 9.79 segundos con lo que Estados Unidos retoma la corona en dicha prueba después de 20 años.


El jamaiquino Kishane Thompson se quedó, de manera sorprendente, con la plata al registrar el mismo tiempo que Lyles, 9.79, pero con cinco milisegundos de diferencia, un tiempo equivalente a un parpadeo.


Por su parte, la medalla de bronce se la quedó el estadounidense Fred Kerley, quien registró un tiempo de 9.81 segundos, en una final que tuvo que ser revisada por los increíbles tiempos que se marcaron y el dramático final.


El atleta estadounidense llegó con grandes expectativas a Paris 2024 tras su actuación en el Mundial de Budapest 2023, donde se convirtió en el primer hombre en conquistar los 100m, 200m y 4x100m en unos Campeonatos Mundiales desde que Usain Bolt lo hiciera por primera vez en el 2015.


Pero el velocista estadounidense quiere una meta más ambiciosa: ganar cuatro oros en unos Juegos Olímpicos y superar a Usain Bolt, quien ganó en Londres 2012 y Rio 2016 los 100m, 200m y el relevo 4×100m.