Este martes, la comunidad de Tepalcatepec, Michoacán, fue sacudida por un ataque desmedido que resultó en la muerte de Martha Laura Mendoza, presidenta municipal de la localidad. Junto a ella, su esposo, Ulises Sánchez, también fue asesinado, mientras que su hijo quedó gravemente herido. Este hecho violento ocurrió a plena luz del día, casi frente a la clínica Barajas en la zona centro, lo que generó pánico y tristeza entre los vecinos.
Fuentes locales sugieren que el ataque podría estar relacionado con fricciones internas del cártel de Tepalcatepec, específicamente con un grupo conocido como ‘Los Naranjos’. Este conflicto interno ha escalado a niveles alarmantes, convirtiendo a la política en un terreno mortal. El crimen se produce apenas días después del asesinato del presidente municipal de Tácambaro, lo que señala una tendencia preocupante de violencia dirigida a líderes locales.
La reacción de los vecinos fue de conmoción. A medida que veían el cuerpo de la alcaldesa ser levantado, el temor se instauró en Tepalcatepec. Las fuerzas estatales y federales fueron desplegadas en un intento por restablecer el orden en una zona marcada por la impunidad y el terror. Este asesinato subraya la trágica realidad en Michoacán, donde el ejercicio del poder local se ha convertido en un factor de riesgo mortal debido al cruce de la política con el crimen organizado.
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